El Granada CF logró su primera victoria en casa de la temporada al imponerse por la mínima al Córdoba CF en un duelo muy disputado en el Nuevo Los Cármenes. El encuentro, que terminó 1-0 gracias a un gol de Siren Diao en el tiempo de descuento, fue un reflejo de la lucha y la paciencia que caracterizan a los partidos de la Segunda División.
Un arranque de control visitante
Desde el pitido inicial, el Córdoba dominó la posesión y llevó el juego al campo rival, mientras que el Granada buscó explotar las transiciones rápidas para sorprender a la defensa cordobesa. A pesar de ese dominio territorial, la primera gran ocasión fue para el conjunto local, cuando Lucas Boyé remató de cabeza un centro de Corbeanu en el minuto 8, que el portero Carlos Marín despejó con una gran intervención. El equipo visitante, con una presión alta, logró mantener a raya al Granada y dificultar su salida de balón, mientras que los de Fran Escribá esperaban su momento para dar el zarpazo.
Expulsión y punto de inflexión
El partido dio un vuelco en el minuto 39, cuando Theo Zidane fue expulsado por un golpe involuntario a Brau al tratar de controlar un balón aéreo. Esta acción dejó al Córdoba con un jugador menos durante casi una hora de partido, obligando a Iván Ania a replegar a sus hombres y reorganizarse con un esquema más defensivo. Sin embargo, pese a la inferioridad numérica, los visitantes no bajaron los brazos y lograron mantener el empate hasta el descanso, conteniendo a un Granada que no supo aprovechar la superioridad.
El Granada, a la búsqueda del gol
La segunda mitad arrancó con un Granada decidido a buscar el gol. Con un jugador más, los nazaríes ganaron en profundidad por las bandas, especialmente con la entrada de Trigueros, que buscó darle más claridad al juego. Ricard y Corbeanu tuvieron las primeras oportunidades para adelantar a los locales, pero sus disparos no encontraron el marco. Mientras tanto, el Córdoba, bien organizado y con la línea defensiva adelantada, trató de frenar las acometidas granadinas y aprovechar cualquier oportunidad para montar un contragolpe.
La resistencia de Carlos Marín
Carlos Marín, guardameta del Córdoba, se convirtió en el protagonista de la noche con varias paradas que mantuvieron con vida a su equipo. Detuvo remates de Boyé y de Trigueros, que hicieron desesperar a la afición granadina. La entrada de Reinier y Pablo Sáenz le dio aire fresco al ataque del Granada, pero la solidez defensiva del Córdoba complicó cada aproximación.
Gol de Diao y victoria en el descuento
Cuando parecía que el partido iba a finalizar sin goles, llegó la jugada que definió el encuentro. En el minuto 91, Pablo Sáenz encontró a Trigueros en el área, quien asistió a Siren Diao para que rematara a placer desde el área pequeña, desatando la euforia en Los Cármenes. El tanto premió la insistencia del Granada y castigó el esfuerzo defensivo de un Córdoba que, a pesar de la inferioridad numérica, no bajó los brazos en ningún momento.
Con esta victoria, el Granada CF acumula seis jornadas sin perder y suma tres puntos vitales que le permiten mirar hacia los puestos altos de la tabla. El Córdoba, por su parte, se marchó con las manos vacías, pero demostró ser un rival combativo y con recursos, incluso en inferioridad numérica.
El Nuevo Los Cármenes fue testigo de un partido de alta tensión y emoción que, tras mucho sufrimiento, permitió a la afición rojiblanca celebrar la primera victoria en casa de la temporada.